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Nuestras queridas vacaciones, tan bellas como son, pueden arruinarse rápidamente por un problema de salud cuando podría haberse evitado. Aquí hay una lista (no exhaustiva) de las mejores maneras de enfermarse durante su viaje al extranjero, ¡y los pocos pasos simples para solucionarlo!
No indagar sobre nuestro destino
En el auge de Internet y la explosión de información de todo tipo, parece difícil considerar un viaje al extranjero sin pasar unas horas, incluso unas pocas noches en Internet para explorar toda la información disponible d el lugar donde tenemos la intención de ir. Por supuesto, algunos preferirán el descubrimiento o la aventura, pero un mínimo de documentación sigue siendo el único método para no perder su viaje y terminar con sorpresas muy malas.
Descuidar las vacunas necesarias
De la misma manera, la lista de vacunas solicitadas por un país extranjero siempre es accesible en Internet, pero también puede ser proporcionada por el consulado del país visitado. Además de las vacunas recomendadas, hay una lista de vacunas recomendadas, que no deben pasarse por alto ya que a veces pueden ahorrarle muchos inconvenientes.
No contratar un seguro de viaje
El seguro de viaje es obligatorio para algunos países (como China, Rusia, Argelia, Cuba y toda la Comunidad Europea), pero además de la posibilidad de obtener una visa, le permite ocuparse de los problemas de gastos médicos, hospitalización o incluso repatriación médica. De hecho, una pierna fracturada en los Estados Unidos lo costará a una pequeña fortuna, y hasta una gastroenteritis en un país pobre le costará unos miles de dolares. Comprar seguro de viaje es la única manera de ir al extranjero con tranquilidad.
No se lavarse las manos con frecuencia
Por supuesto, es importante tener el reflejo de lavarse las manos (o desinfectarlas con una solución adecuada) cuando haya tocado algo sucio. ¡Y sucio no significa necesariamente que ve a simple vista! Los asientos de aeronaves, por ejemplo, son verdaderos nidos de microbios. Especialmente si va a países donde la higiene mínima no está asegurada, es importante lavarse las manos con la mayor frecuencia posible.
Beber agua del grifo
No se recomienda beber agua del grifo cuando se viaja a países en desarrollo. Se recomienda comprar botellas de agua mineral debidamente selladas, prueba de que no se llenó con agua del grifo. Del mismo modo, se excluirán los jugos de fruta, helados y cubitos de hielo si no se han hecho con agua embotellada.
No prestar atención a su dieta
Obviamente, es tentador durante un viaje en el extranjero absorber todos los hábitos locales y así cambiar la forma de alimentarse. Desafortunadamente, su cuerpo no siempre está de acuerdo con este principio, y para su bienestar y el de su estómago, será necesario prestar atención a los alimentos mal lavados o mal hervidos. Sin duda, es peligroso cambiar radicalmente sus hábitos alimenticios durante la noche sin repercusiones para su salud.
No hidratarse regularmente
El correcto funcionamiento del cuerpo depende, entre otras cosas, de la hidratación importante. Este es aún más el caso cuando te sientes cansado después de un viaje o jet- lag o cuando tu cuerpo está asediado por gérmenes desconocidos. No dude en llevar una botella de agua a todas partes. Y si lamentablemente estás enfermo, también es gracias a una buena hidratación que podrás recuperar más rápido.
No contar son un botiquín
Es importante llevar con usted un botiquín que contenga medicamentos básicos. De hecho, a veces será difícil encontrar equivalentes a sus medicamentos y también es común en algunas áreas, las farmacias están agotadas. ¡Algunos medicamentos cuidadosamente seleccionados pueden salvarlo de una lesión o dolor de cabeza sin arruinar el viaje!
Descuidar pequeñas llagas o ulceras
Cuando viaje, se enfrentará a un nuevo entorno que puede causar llagas pequeñas. ¿Quién no ha sido mordido por un mosquito en vacaciones? Pero cuidado, estas pequeñas molestias a primera vista pueden convertirse rápidamente en un problema mucho más serio. Por ejemplo, una ruptura pequeña e inflamada puede causarle muchos problemas, y un dolor de cabeza que persiste en altitudes elevadas puede ser el mal de montaña más severo. Por lo tanto, es importante tomarse el tiempo para analizar pequeños problemas de salud y tratarlos antes de que realmente empeoren.
No consultar a un Médico
Si cree que ya no puede manejar su problema de salud solo, es hora de que consulte a un médico. No dude en ponerse en contacto con la plataforma de asistencia de su seguro de viaje para que pueda asesorarlo sobre el médico más cercano a usted. Visitar a un profesional de la salud no será ni tiempo ni dinero perdido. En el peor de los casos, si te has preocupado incorrectamente, puedes regresar a tus vacaciones con tranquilidad.
No proteger su piel
El viento, el sol, la sequía o las picaduras de mosquitos pueden afectar su piel. Un buen protector solar y un repelente de mosquitos efectivo son definitivamente productos que deben llevarse con usted.
Nadar en agua sucia
Siempre es tentador cuando hace calor nadar en un lago que descubres durante una caminata. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la natación puede ser peligrosa incluso si no hay un cartel de prohibición. Algunas algas nocivas pueden crecer allí o las tuberías de drenaje pueden provocarlo. Es importante consultar primero con la población local.
A pesar de esta lista, puede estar seguro, el sentido común a menudo es lo que debe guiar sus pasos en la salud. Esté atento y todo será como siempre deseó.
Y si surge un problema de salud, su seguro de viaje está allí para hacerse cargo de sus gastos de salud. ¡Buenas vacaciones!
Atravelaid.com